Ropa de segunda mano
Una original manera de reciclar, la ropa de segunda mano
es una alternativa interesante de ahorrar sin resignar elegancia...
Las tiendas que comercializan estas prendas ya no son lo
que eran antes. Son negocios cuidados en donde
las prendas están en general en muy buenas condiciones.
“La gran ventaja de este tipo de locales se centra en que
se vende ropa que puede no estar de moda, pero que en la mayoría de los casos
satisface a las compradoras.
Muchas mujeres buscan productos puntuales que no pueden
encontrar en los comercios habituales y en estos lugares es más fácil adquirir
ropa que ya no está de última moda y que incluso forman parte del vestuario
habitual de la mujer que no le gusta la moda imperante”, sostiene la diseñadora
de modas española Rosa María López, quien se encarga de gestionar dos locales
de ropa usada en pleno centro de Madrid.
En muchas ocasiones, las prendas que se venden de segunda
han sido vestidas tan sólo una vez. “Lo importante es perder
el prejuicio. Que sea ropa de segunda no significa que esté en mal
estado o que sea fea.
Al contrario, las mujeres visitan las tiendas y se van
contenta por encontrar un modelo que es casi imposible de hallar en una tienda
cualquiera. Las clientas regresan y muchas solamente se dedican a comprar en
estos negocios que venden ropa ya usada.
Aunque el precio influye porque la ropa es más económica,
en la mayoría de los casos, las ventajas que más valoran las mujeres es la
comodidad, la originalidad de la prenda, la variedad y la existencia de tallas
grandes”, comenta la especialista.
Comprar ropa usada es una manera de reciclar. “Es pensar en el otro. Cuando ya algo no nos
queda como queremos o estamos cansados de llevarlo puesto, en vez de desecharlo
o convertirlo en trapo, una buena alternativa es venderlo y que otra persona lo
pueda lucir.
Las prendas pasan un control. No se ponen a la venta
productos que estén en mal estado y siempre se lavan antes de ponerlos a la
venta”, explica López.
La moda
sostenible es una opción natural en muchos países europeos. Existen campañas
para incentivar a las personas a comprar de manera responsable sin caer en el
consumismo.
Aunque esta
tendencia va ganando cada vez más adeptos, ya sea por una cuestión económica o
por querer encontrar algo distinto en el mercado de la moda, todavía hay cierto
prejuicio ya que se asocia ropa usada con trapos viejos o mal olor.
“Mucha gente no compra por más que les guste lo que ven porque piensan que
las prendas están infectadas, tienen algún defecto o piensan que es tan vieja
que ha pasado antes por muchos cuerpos. Nada más lejos de la realidad.
Si el vendedor es serio, desinfectará la ropa
antes de ponerla a la venta y mandará a arreglar la ropa que pueda estar en mal
estado. La gente debe buscar aquellas tiendas que inspiren confianza, pero
también debe informarse porque realmente la oferta es muy variada e interesante”,
explica la diseñadora.
Ventajas de la ropa de segunda mano
- Es una manera de reciclar
- Se consiguen prendas más
originales, variadas y con personalidad
- El precio es más económico.
- Hay tiendas que venden ropa de segunda por internet
- El comercio de ropa usada es rentable siempre